domingo, 31 de mayo de 2015

Huacachina (Ica) - Oasis

Hoy es domingo pero al cuerpo solo se le puede dar el descanso justo para que no pierda el tono, asi que de nuevo en la carretera camino hacia Ica siguiendo de nuevo la Panamericana aunque esta vez me aleje progresivamente de la costa hacia el sureste.

Alguien me ha comentado que si creia que era desierto lo que hice hasta hoy que iba a conocer algo bastante peor en este tramo que me lleva hasta Nazca. Bueno, pues tenia toda la razon. Ahora mismo estoy viendo en el ocaso del dia una duna que para nada desmerece a las que vi en Merzouga, en Marruecos.

No voy a describir como es este lugar porque en Internet puede localizarse mucha informacion pero en cuanto llegue a algun lugar donde haya un ciber para subir mis propias fotografias lo hare.

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El paisaje en si mismo es espectacular, pero especialmente porque uno no esperaria encontrar semejante espacio de desierto con dunas enormes. Realmente solo le faltA los camellos para completar aqui una "sucursal" del Sahara aunque esto tiene a favor una laguna natural que te deja perplejo pensando de donde puede filtrarse esa agua.

A alguien como yo, al que la Naturaleza le gusta de un modo exagerado, lo que no me parece aceptable es el impacto ambiental tan brual que sufre el lugar por mor de la explotacion turistica. Hay buggies para dar y tomar subiendo y bajando por las dunas durante todo el dia y emitiendo un estruendo bastante molesto. Y en torno al lago los chiringuitos, los restaurantes y hoteles no dejan un espacio libre. Ayer estuve en una reserva natural absolutamente cuidada y hoy me encuentro en un espacio unico, un regalo que no saben proteger.

Mi decision fue pasar de  todo y despues de una ducha me encarame a lo alto de una duna desde donde era capaz de tener una perpectiva global del entorno incluyendo los cercanos Andes. Solo asi pudo disfrutar minimamente de una postal fantastica imaginandola sin todo ese entorno artificial.

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viernes, 29 de mayo de 2015

Reserva Nacional de Paracas

Hoy es sábado 31 de mayo, mi ultimo día en Paracas. Este lugar aun tenia pendiente mi visita a la Reserva Nacional de Paracas, un lugar imposible de explicar con palabras y que esta formado en un 35% por desierto costero. Este desierto es el que esta mañana durante unas tres horas he recorrido en bicicleta para ver los puntos estrategicos de la costa y que son lo mas importante del parque. Para no perder la costumbre, durante la primera hora el viento daba de cara, lo que añadido a los kilómetros de inmensidad arenosa me hizo disfrutar de una absoluta soledad.

El lugar que me más me gusto  fue el Mirador de La Catedral. Para entendernos, se le llama así porque aquí existió una formación rocosa a pie de playa similar a la a de la playa de Las Catedrales de Lugo. Tristemente, en el año 2007 un movimiento sísmico derribo la parte superior para dolor de los lugareños. Aunque horror verdadero se vivió en Pisco, el pueblo de al lado donde murieron sobre dos mil personas, según me cuentan.

Este espacio de la costa de profundos desniveles me impresiono hasta la emoción. Hay lugares increíbles en todos lados y por mucho que te lo intenten explicar con palabras o imágenes no se puede entender sin estar allí sintiendo el fuerte viento en el rostro y el el cuerpo, el sol, el olor del mar, las gaviotas y otras aves volando allá abajo, el la inalcanzable playa, el temor al barranco, a su altura, el vértigo... tantas y tantas sensaciones que solo podrían ser superadas por los pilotos de ala delta que allí mismo utilizaban con tal destreza las corrientes de aire que eran capaces de girar en pleno vuelo y quedar en suspensión, inertes, planeando sin avanzar o retroceder un solo metro al estilo de muchas aves y que cada cual habrá observado alguna vez.

La siguiente visita fue a una pequeña playa cuya peculiaridad es la de tener la arena rojiza. Claro, su nombre no puede ser otro: La playa Roja. El color lo toma de los pequeños fragmentos de arena que el mar arrastra de un promontorio cercano compuesto de lava volcánica. Muy interesante el efecto visual.

Después de una breve visita al centro de interpretación regrese.

Con la bicicleta  pase ratos muy buenos saliendo de los caminos marcados y deslizándome por cuestas abajo sobre esos terrenos de arena. Un gran sensación y una visita estupenda a un lugar donde la Naturaleza ha dejado de nuevo un sello de calidad.

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Islas Ballestas

Me ha encantado la visita a las Islas Ballestas. La fauna ha resultado interesantisima y me ha gustado especialmente el paisaje. Un combinado de cuevas, túneles y acantilados que la Naturaleza se ha encargado de modelar a lo largo de los siglos son el escenario ideal para cualquier aficionado a la fotografía. Hoy, claro, fue el momento de echar de menos esa buena cámara de fotos que se quedo en España par evitar incrementar el peso.

Y al conjunto hay que añadir una fauna de impresión, por la cantidad, variedad y, digamos..., cierto exotismo. La estrella, por supuesto, el lobo marino, especialmente cuando se le oye rugir. Ahí estaban también los miles de aves, entre cormoranes, pelicanos etc., que sobre tierra la cubren masivamente y sobre el cielo envuelven las islas en un continuo planeo. Es sorprenderte como el sonido llega de todos lados, como si de un audio stereo se tratara.

En ruta hacia las islas paramos a ver in situ algo a lo que yo tenia especial deseo: El afamado Candelabro ya conocido por mi hace décadas a través de algún libro de Von Daniken. Esta figura sobre la arena es tan misteriosa que a día de hoy no se sabe ni su origen, contigüidad o significado. Emocionante tenerlo enfrente y poder sacar mi propia fotografía.

Una visita verdaderamente aconsejable si te gusta la naturaleza en todo su esplendor.

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jueves, 28 de mayo de 2015

Lima - Paracas

Hoy, jueves 28 de mayo no acabo de creerme que este sentado en la habitación del hostel y que por fin me haya podido duchar: dos días completos con sus noches sin conseguir una cama y una ducha allá donde me tocaba parar. Y tampoco acabo de creerme que no tenga un simple rasguño después de haber soportado a esta panda de asesinos en potencia que son conductores; para echarles de comes aparte, vamos.  Aun estoy elevando mis plegarias a Dios por llegar sano y salvo. Solo digo que en mi vida he soltado por esta boquita mía tantas barbaridades contra los susodichos y contra sus santas madres a las que desde aquí pido mis disculpas. No perderé el tiempo explicando los detalles pero cualquier animalada que os imanéis como peatones o como conductores la multiplicáis por diez y aun os quedáis cortos,

Desde un punto de vista cronológico debo empezar por la salida de Lima. Arranque antes de la salida del sol y al amparo de las luces de la ciudad. Trataba de evitar el caos circulatorio pero desde Miraflores hasta alcanzar la Panamericana Sur y los sucesivos kilómetros fueron un cagarme de miedo por una carretera de cuatro carriles. Carajo, que largo se me hizo  este trayecto.

No tuve la precaución de tomar nota del lugar donde pare a rematar la jornada pero tampoco me importa. En un momento dado note un amago de calambre en el muslo y la señal era clara así que par'e, pregunte y acabe acampado en una playa desierta. Pude cenar algo, eso si, a las seis de la tarde porque oscurecía y el tipo del único negocio abierto se iba de allí. Era un punto estrategico de reunión de surfistas, y no era de extrañar porque el oleaje era fortísimo. En las horas previas a dormirme me hice amigo de los dos perros del dueño del chiringuito, porque ellos se quedaban sueltos ejerciendo de guardianes. Me aceptaron bien, que yo creo que fue por lo malisimamente que olia después de la sudada y sin duchar. El caso es que entr'e en el saco dispuesto a dormir con una tranquilidad como nunca la tuve en una acampada en solitario. Los perros, de nombres Osama y Lobo fueron dos compañeros geniales, al punto que Lobo (este tenia que ser, jeje) paso bastante tiempo acostado frente a la entrada de mi carpa y así lo encontré al amanecer. Me gusto esta breve relación de amistad.

Madrugón al amanecer, coñazo para recoger y cargar el equipo en la bici y vuelta a la carretera a sufrir con los conductores. Esta segunda etapa no tuve problemas de calambres pero si de escozor y dolor del culo; aun ahora ando echándome aceitito del bueno en todo el ojete a ver si en un par de dias se me pone bueno. Y lo mejor de la jornada surgió a raiz de volver a las dificultades para alojarme. Entre una bien intencionada vendedora a pie de carretera y la policia de trafico me volvieron loco con la erronea información que me dieron. Me acerque a un puesto de fruta de los miles que hay en la carretera con el propósito de comprar agua y fruta para pasar otra noche de acampada en cualquier lugar pero hete aquí que esta gente me informa que me dejan montar la tienda en un cuartucho que no usan en la parte trasera y, además, que la mama me preparara la cena. Bueno, esto ya fue la leche... siempre es la gente humilde quien acaba sacándole a uno las castañas del fuego asi que como es logico acept'e. Conocí solo una  parte de la familia pues son, los padres siete hijos y tres yern@s. Por ahí dejo alguna foto donde viven, que no es otro lugar que el verdadero desierto a pie de una vía super transitada. Y decir desierto es decir "la nada" donde solo se pisa arena y el agua la traen por encargo y la almacenan en en deposito exterior para recogerla con cacharros cada vez que la necesitan, porque tuberias no tienen. Y tampoco tienen luz electrica asi que se cena pronto y se va a la cama tempranisimo. Igual tiene que ver que en la casa hubiese tanto crío y dos jovencisimas embarazadas... igual si... y la ignorancia también, supongo. Bueno, por ahí queda también una fotografia con la hermosa y traviesa Belinda y dos de sus hermanos alguno de los cuales andaba descalzo como otros miembros de la familia, total, para pisar arena. Pues nada, que tuve que pasearlos en la bici y a cambio me "ayudaron" a instalar la tienda. A decir verdad me fui de alli apenado por esa gente, porque fue poco tiempo pero me bombardearon a preguntas, y por ellas, pude ver que viven en una ignorancia tan real como injusta. Luego ves en todas las chabolas  como exhiben una bandera de su patria llenos de orgullo y claro, ellos no, pero yo me pregunto ¿de quien coño se enorgullecen?.

Y hoy mi cuerpo ha respondido mejor al pedaleo: ya empiezo acoger buena forma. Pero estoy cansado y tanto mi trasero como yo necesitamos una parada técnica. Elegí Paracas, lugar marcado en cualquier guia turística como de interes por su Reserva Nacional de Paracas           .Paracas (en quechua: para, ‘(lluvia) y Aco, arena, Paraaco "lluvia de arena" castellanizado a "Paracas"’. Lo cual da una idea de que seguimos hablando de zona desértica, lo que es en realidad casi toda la costa del Perú.

Y ahora me espera una camita de 1,30 para mi solo pero acostumbrado a dormir en el suelo me preocupa, jeje, Mañana, relax. Me voy a conocer la parte marina de esa Reserva Nacional.

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lunes, 25 de mayo de 2015

LIMA

Dos días en Lima y ya tengo una ampolla en el pie de tanto patearla. El viernes 22, día de mi llegada tuve una primera toma de contacto con   la plaza de Armas y Plaza de San Martin. Hoy, ha sido bien distinto. He tomado un "carro" (autobús) hasta Miraflores y horas después para Barranco, dos barrios que nada tienen que ver con el centro de Lima.
Miraflores me puso en contacto visual y sonoro con El Océano Pacifico por primera vez desde lo alto de un conjunto de acantilados fantásticos. La vista es espléndida pero deslucida por la tristeza del día y que tan habitual es en Lima, sempiternamente cubierta de nubes que actúan de barrera para que luzca el sol. Miraflores tiene un centro urbano moderno y se nota un nivel económico superior; buenos edificios, muchos negocios, bancos para aburrir (por algo será) y la gente viste mucho mejor de lo normal. Y sin animo de parecer vulgar diré que las mujeres allí eran más guapas que la media, con diferencia. Queda para la reflexión.

Tiene Miraflores un parque dedicado al amor, sobre los acantilados y también con una vista sobre la mar fantástica. Abajo pueden verse un gran número de surfistas  y sobre la cabeza, continuamente se mueven los parapentes llevando turistas y dando envidia a mucha gente. Me quede con las ganas pero menos, teniendo en cuenta que hacía pocos días volé en uno allá en Portugal.

Tomé un autobús hacia mi siguiente destino.

Me encantó Barranco, Visite el Museo de la Electricidad, disfrute de su plaza, sus casitas bajas y muy coloreadas que le dan un cierto aire bohemio. Comí aquí mi primer ceviche, de pescado, en este caso y luego me fui a dar un paseo hacia un mirador al final de los dos barrancos que componen una depresión, donde Chabuca Granda pasó parte de su niñez, y que supongo que son origen del nombre de este barrio. Un lugar recomendable este de Barranco para pasar unas horas paseando y disfrutándolo.
Y de nuevo al bus para volver al centro de Lima donde me esperaba una tarde de inesperadas sorpresas

Camine desde la Plaza dos de Mayo hasta la Plaza San Martin por la calle Nicolás de Piérola donde se pueden encontrar incontables tiendas de instrumentos musicales, hay de todo. Una de las curiosidades de Lima es ver como determinadas calles o zonas se especializan en ventas de artículos de una determinada rama, oficio, servicio etc. He visto calles donde se vendía material sanitario, o en otras máquinas para hacer helados. Parece un buen invento, así cuando busques algo concreto no has de ir de un lado a otro de la ciudad.

Al entrar en la Plaza S. Martin me llamó la atención dos aglomeraciones de personas y de entrada imagine que eran predicadores de alguna religión. Pues no, en una había un perfecto foro de debate filosófico donde la mezcla de opiniones que iban de la política a la religión o reflexiones de cualquier tipo. Realmente me sorprendió porque nunca vi tal cosa en ningún lugar, La cuestión es que la gente, toda del pueblo llano, intervenía libremente y sin cortarse en absoluto. El moderador, orador y no sé cómo mas calificarlo era un tipo con una verborrea espectacular así que ya tenía su cuota de parroquianos adeptos. Y lo más cachondo y llamativo es que me cuentan que esto se hace cada día desde las 6 de la tarde hasta las 11 de la noche aproximadamente.

Fue aquí donde conocí a Roberto, un ciudadano de Lima, de sesenta años y profesor de artes plásticas. Él estaba allí escuchando y yo quería despejar mis dudas así que entablamos conversación. Estuvimos en el foro de al lado, este, estrictamente político y casi monográfico sobre la problemática de un proyecto minero en Tía María que enfrenta a dos bandos y que el día 6 de mayo dejo un policía muerto por los golpes recibidos de los manifestantes. Pues bueno, que este foro de la plaza estaba bien calentito y los múltiples intervinientes eran realmente bravos y cabreados.

No pensaba ver nada más del centro de Lima pero Roberto empezó a ejercer de Cicerone  y como artista y apasionado del arte acabo dándome una visita magistral a través de una y mil calles de Lima visitando cualquier monumento, iglesia o edificio con interés cultural. Casi aprendi a diferenciar lo que es un cuadro tratado con pan de oro a otro pintado al acrilico, o a reconocer el estilo colonial en las fachadas..., en fin. Acabamos compartiendo unas cervezas y un buen bocadillo no antes de haber pasado por el afamado Barrio Chino que es verdaderamente  bullicioso, colorido y peculiar.

Y este rollo mío acaba hoy domingo yendo a visitar un museo, el único al que mi ajetreada estancia en Lima me ha permitido visitar. Me refiero al Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, en Pueblo Libre, donde el amigo Roberto siguió ilustrándome durante el largo periodo de la visita.

Acabe el día con un empacho cultural del carajo así que para despejarnos fuimos a compartir unas copas de un buen vino de esta tierra.

Y por fin me decidí a montar la bicicleta, que hasta este momento aun dormía dentro de la caja que la trajo desde España. Mañana es lunes y sigo con los preparativos de meter el equipaje en las alforjas porque el martes, muy tempranito me lio a dar pedales en dirección al sur, por la Panamericana.

Dejo aquí un ENLACE A LAS FOTOGRAFIAS tomadas en Lima que ilustran mucho mejor lo que yo acabo de escribir

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Estoy en Lima (Perú). Me había resultado difícil tomar la decisión del viaje así que el día que hice la reserva de avión fue un momento de liberación y hasta de euforia. Hay que ver cuánto me cuesta decidir algunas cuestiones, y no lo entiendo porque este viaje en concreto es algo que me apetece una barbaridad, al punto de resultar obsesivo en los últimos tiempos. Una decisión tomada en solitario y en la soledad  del día a día. Luego, comenzó un constante preparar y prepararme para este 21 de mayo en lo cual llevo invertidas muchas horas. Así pues, con mucha ilusión arranco este largo paseo con la esperanza de que se concrete en algo fantástico.

He dedicado varios meses a la logística del viaje y llegado a este punto debo reconocer que acabo bastante harto de tanto trabajo. Empezando por los traslados, empaquetado de la bicicleta y todo el tinglado para la acampada, la facturación, resto de equipaje, concertar hotel y taxi etc., etc.,.. sin olvidar el tema vacunas, documentación y una mínima preparación física. En resumen, un sin fin de detalles que día a día se sumaban y parecía que no había fin. Pero sí, todo se acaba, casi todo está controlado y solo queda subirse al avión en Madrid y llegar a Lima doce horas después.

Y aquí estoy,  el día 22 de mayo.

Un agradecimiento especialisimo a mi ya amigo Fernando Soler que en Madrid me dedico su tiempo y me traslado al aeropuerto. Tiene merito cosiderando el pedazo de caja donde iba embalada la bicicleta. Y fue también un placer compartir café y charla con Ángeles Gozalo hasta el momento del embarque. Que bueno es tener amigos tan majos.