Era uno de mis destinos más deseados y el
motivo es que de este lugar y de sus líneas y figuras tan famosas tengo conocimiento
desde muy joven. Como de costumbre, a través de libros que
trataban algún tipo de misterio y, esta vez también , vuelvo a
remitirme al mencionado anteriormente, Eric Vom Daniken.
Dos kilómetros antes esta la
casa museo de Maria Reiche, la matemática alemana que
dedico toda su vida a estudiar este fenómeno que al igual que
el "candelabro" de Paracas tampoco aqui se sabe su origen, su motivación ni su antigüedad. El museo estaba
cerrado y no pude entrar.
Dos kilometros de subida me llevaron a
una inmensa planicie que las avionetas no paraban de sobrevolar con los
turistas de turno. Esta zona está actualmente protegida (más o menos) y se la
considera patrimonio de la humanidad. Me acerque a la torreta que hay a pie de la carretera
Panamericana y por dos soles pude acceder a ella y contemplar dos de las tres
figuras que se ven desde arriba. Unas manos y un árbol. Más adelante me subi a
un cerro cercano (a pie) y contemple alguna de las líneas rectas que
parecen no tener fin. Las lineas y figuras fueron construidas retirando
piedras, y como la arena de abajo es mas clara que la de la capa superior el
constraste deja visualizar las líneas. Y mi cabeza elucubraba: uno se
pregunta que cosa lleva a unas personas a ir a un paraje inhóspito durante años a realizar una
obra faraónica. Alli no hay nada mas que piedras, es desierto, así que las personas debían llevar agua y
comida. Su "trabajo" no era productivo pero algún fin deberia tener.
Y luego surge la cuestión de la perfección de las lineas y los
dibujos: animales complejos de cientos de metros de largo y líneas de kilómetros que no pierden
ni la alineación ni el paralelismo cuando existe. En fin, que contado
parece una cosa pero una vez allí visualizando aquel inmenso espacio uno
no da crédito a lo que ve.
Cuando me alejaba no podía dejar de pensar en
Maria Reiche, porque toda una vida de estudio y sacrificio no fue suficiente
para emitir un dictamen que toda la comunidad científica pudiese avalar.
El misterio sigue
Sea como sea, yo he visto mi sueño cumplido y ahora
voy a por el siguiente, que no es otro que el Machu Pichu.
La llegada al pueblo de Nazca fue a primera
hora de la tarde. Traía una pequeña avería en la bicicleta
porque un tornillo que sujera en porta-equipajes se había caído en ruta y corrí el peligro de una
rotura. Suponía eso que el resto del dia estaba perdido en busca de un
taller asi que sobre la marcha improvise y decidí coger el bus camino
de las montañas por la carretera que lleva a Cuzco. Como es un tramo muy difícil decidí saltármelo y llegar a algún lugar por encima de
los tres mil metros. El objetivo es múltiple: evitar un tramo durísimo de subidas, no
perder una noche y un dia en Nazca, y pasar un dia de descanso aclimatándome a la altura. Según mi mapa de ruta tendré que pedalear hasta
alcanzar los 4500 metros sobre el nivel del mar y eso, que se dice muy facil,
no lo es tanto cuando hay que llegar allá arriba. Y yo quiero conseguirlo,
por eso el cambio de planes.
ENLACE a las fotografias (PENDIENTE)
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